"La ausencia de espíritu crítico en el mundo
académico es lo mismo que la dictadura en el mundo político. Cuando esto se da,
solo tenemos la voz del amo y no hay otra alternativa".
Domingo García
Belaunde
Con la expresa autorización
del Prof. Dr. Allan Brewer Carias, comparto el mensaje que nos envió días
atrás, en donde él nos narra lo que viene ocurriendo en Venezuela, así como dos
importantes cartas, la primera de Óscar Arias Sánchez (ex Presidente de Costa
Rica y ex Premio Nobel de la Paz), y la segunda de Asdrúbal Aguiar (jurista
venezolano y ex Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos), a las que
denominé “Cartas a los abogados
demócratas de Latinoamérica”.
En necesario, ante la
sumisión que muestran los diversos gobiernos de turno, organismos
internacionales (OEA) y demás instituciones que tienen como fin la defensa de
los derechos humanos y la promoción de los principios democráticos, que la
academia se pronuncie y haga llegar su voz de protesta contra la represión que
sufre el pueblo venezolano por parte del gobierno de Nicolás Maduro. Muy bien lo
hicieron Allan Brewer Carias, Óscar Arias Sánchez y Asdrúbal Aguiar, ahora
sigamos ese ejemplo.
Sin más preámbulos, invito
a revisar y analizar los valiosos textos que se difunden en este blog.
Lima-Perú, 13 de marzo de
2014.
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Mensaje de Allan Brewer Carias
Queridos amigos, Jaime,
Libardo, Enrique, Luciano, Néstor, Domingo, Marcelo, Giuseppe, Tomás Ramón,
Jorge, Diego, Jorge, Juan Carlos, Osvaldo, Anita, Sonia, Rubén, Olivo, Ana
Virginia y todos.
Demás está decirles lo
consternado que estamos por lo que está ocurriendo en Venezuela, lo que por lo
demás, no es sino la secuela del asalto al poder que se produjo a mansalva
desde 1999, por grupos antidemocráticos controlados desde fuera de nuestras
fronteras, que han usado los instrumentos de la democracia para destruirla.
Como bien saben, ello lo vengo denunciando desde hace 14 años, lo que por
supuesto, me ha valido el exilio.
No voy por tanto a volverles a escribir yo lo que ya en más de una oportunidad les he expresado, pero si quiero adjuntarle dos cartas de ayer, una del ex presidente Oscar Arias de Costa Rica, y otra del profesor venezolano Asdrúbal Aguiar, dirigida a la OEA, donde plantean con claridad la situación actual.
No voy por tanto a volverles a escribir yo lo que ya en más de una oportunidad les he expresado, pero si quiero adjuntarle dos cartas de ayer, una del ex presidente Oscar Arias de Costa Rica, y otra del profesor venezolano Asdrúbal Aguiar, dirigida a la OEA, donde plantean con claridad la situación actual.
Les ruego encarecidamente, las
circulen entre los miembros de las asociaciones de derecho
administrativo y de derecho constitucional que algunos de ustedes
presiden y en todo caso, tienen las direcciones (no las tengo actualizadas y a
la mano); cuyo contenido denuncia como la barbarie está abatiendo la
civilización.
Es necesario que el mundo
siga tomando conciencia de lo que ocurre, sobre todo estando todo en Venezuela
silenciado por una censura feroz, y por el monopolio de los medios de
comunicación que acaparó el Estado.
Excusas por las molestias
que les pueda causar este ruego.
Fuerte abrazo y saludos.
Allan R. Brewer-Carías
Profesor de Derecho
Administrativo, Universidad Central de Venezuela
Desde Nueva York
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Carta de Óscar Arias Sánchez
San José, 13 de febrero de
2014
Quiero sumar mi voz a un
coro de preocupación que recorre buena parte de nuestra América. Miles de
estudiantes y opositores al gobierno del Presidente Nicolás Maduro en Venezuela
fueron brutalmente atacados con armas de fuego por los cuerpos de seguridad.
Tres personas murieron y al menos 26 han resultado heridas al finalizar una
serie de protestas en Caracas y otras ciudades venezolanas.
En ningún país
verdaderamente democrático uno va a prisión o es asesinado por pensar distinto
o por querer manifestar su oposición a las políticas del gobierno. Venezuela
puede hacer todos los esfuerzos de oratoria que desee para vender la idea de
que es una verdadera democracia, pero con cada violación a los derechos humanos
que comete niega en la práctica esa afirmación, porque reprime la crítica y la
disidencia. Todo gobierno que respete los derechos humanos debe respetar el
derecho de su pueblo a manifestarse pacíficamente. El uso de la violencia es
inaceptable. Recordemos la advertencia de Gandhi: “ojo por ojo y todo el mundo
acabará ciego”.
Siempre he luchado por la
democracia y estoy convencido de que en una democracia, si uno no tiene
oposición debe crearla, no reprimirla y condenarla a un infierno de
persecución, que es lo que parece hacer el gobierno del Presidente Maduro.
Venezuela debe respetar los derechos humanos, sobre todo los derechos de sus
opositores, porque no tiene ningún mérito respetar sólo los derechos de sus
partidarios.
En algún momento de su vida
dijo Martin Luther King Jr. que “…los lugares más calientes del infierno están
reservados para aquellos que en un período de crisis moral mantuvieron su
neutralidad. Llega el momento en que el silencio se convierte en traición”. Por
ello estoy consciente de que al hacer estas afirmaciones me expongo a todo tipo
de críticas de parte del Gobierno venezolano. Me acusarán de inmiscuirme en
asuntos internos, de irrespetar su soberanía y, casi con certeza, de ser un
lacayo del imperio. Sin duda, soy un lacayo del imperio: del imperio de la
razón, de la cordura, de la compasión y de la libertad. No voy a callarme
cuando se vulneran los derechos humanos. No voy a callarme cuando la sola
existencia de un gobierno como el de Venezuela es una afrenta a la democracia.
No voy a callarme cuando se pone en jaque la vida de seres humanos, por
defender sus derechos ciudadanos. He vivido lo suficiente para saber que no hay
nada peor que tener miedo a decir la verdad.
Oscar Arias Sánchez
Ex Presidente de la República
de Costa Rica
Premio Nobel de la Paz 1987
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Carta de Asdrúbal Aguiar
Señor Presidente del Consejo
Permanente
de la Organización de los
Estados Americanos
Embajador Pedro Vergés
(República Dominicana)
Señor José Miguel Insulza
Secretario General de la
Organización de los Estados Americanos
Excelentísimos señores:
En mi condición de ciudadano venezolano, quien tuvo el alto honor de servir al Hemisferio como Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y luego servirle a Venezuela como Gobernador, Ministro de Relaciones Interiores, y Encargado de la Presidencia de la República, me dirijo a Ustedes con la emergencia del caso, para demandarles la convocatoria de un Consejo Permanente que analice y considere la grave deriva dictatorial que ha tomado el gobierno del señor Nicolás Maduro Moros, en mí patria.
Durante el día de ayer, 12 febrero,
conmemorativo del Día de la Juventud, los estudiantes, cabalmente comprometidos
con la democracia, disponiendo como único
elemento de lucha sus lápices y cuadernos, acompañados de cantos y de
dirigentes democráticos igualmente empeñados en protestar para que el gobierno
del señor Maduro y los militares quienes lo acompañan, en calidad de ministros
y uno de los cuales encabeza la Asamblea Nacional, adopten las medidas que
eviten el despeñadero económico y social que sufre la nación.
Luego de una marcha
pacífica, al apenas concluir fueron objeto de agresiones y disparos por parte de funcionarios del régimen, en lo
particular de miembros de su policía política – SEBIN – y de la antigua y
venerable Guardia Nacional hoy llamada “guardia del pueblo”.
Los mismos, acompañados de
los también denominados “colectivos populares”, que integran miembros de bandas
criminales que azotan nuestras zonas metropolitanas cada fin de semana, han
puesto en marcha una ola de represión convocada deliberadamente al efecto y que
termina, por exigencias del grupo militar-cívico que controla el poder que ejerce
el señor Maduro bajo instrucciones directas del gobierno cubano, con el mandato
de arresto de calificados dirigentes democráticos, uno de ellos pre-candidato a
la Presidencia de la República, Leopoldo López, como el ex Vice Canciller y ex embajador
Fernando Gerbasi, y el almirante retirado, Iván Carratú Molina. Varias decenas
de estudiantes han sido detenidos.
A la par, para ocultar la
emboscada preparada por su gobierno y silenciar
definitivamente a la oposición democrática y toda voz disidente, durante
las últimas semanas se ocupan el señor Maduro y su entorno de negarle las
divisas necesarias a la prensa escrita para comprar papel y circular y amenazan
a la radio y tv privadas con procesos administrativos; aparte de anunciar que
¡poco le importa le llamen dictador! pues se dispone a ponerle final al
amarillismo de los periodistas venezolanos. No bastando ello, sobre los graves
acontecimientos antes señalados y en pleno desarrollo, el señor Maduro y los
suyos ordenan sacar de la grilla de las cableras la emisión de la televisora
NTN24, que trasmite desde Bogotá, Colombia. Buscaba ocultar ante los venezolanos
y la comunidad internacional los actos de terrorismo de Estado que decidió poner
en práctica.
Señor Presidente, Señor
Secretario General:
La Carta Democrática
Interamericana es precisa al disponer que la democracia es un derecho humano del pueblo, y los gobiernos
tienen el deber de promoverla y defenderla.
No se trata, por ende, de una dádiva de los gobernantes de turno, como
lo juzgan algunos gobernantes que la
desconocen en la región.
Que un gobierno como el del
señor Maduro se ponga al margen del Estado de Derecho para reprimir a la
disidencia política y encarcelarla; que le impida su participación activa en la
democracia, criminalizando a su dirigencia y usando para ello – como lo reconoce
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – a los jueces y las policías;
que niegue la libertad de prensa como columna vertebral de la democracia, haciendo
uso y abuso – como ocurre este 12 de febrero – de la hegemonía comunicacional
de Estado formada durante los últimos 15 años; que cree deliberadamente riesgos
para la vida e integridad personal de los ciudadanos, instigando a la violencia
de sus seguidores de calle y los cuerpos armados a su servicio, para luego argumentar
que se trata de grupos nazi-fascistas que intentan desestabilizarlo; que la cabeza
del órgano parlamentario – Teniente Diosdado Cabello – aparezca dictando órdenes
ejecutivas dirigidas incluso a la Fuerza Armada y protegiendo a los “colectivos
populares” cuya actuación propició el gobierno para producir la violencia
durante este día 12 de febrero; todo ello, de conjunto, representa una grave
alteración del orden constitucional y democrático, según los términos del
artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana.
La protesta estudiantil y
política tiene lugar, justamente, por cuanto, el pasado año ocurrieron 23.000
homicidios en Venezuela y la respuesta oficial es su aspiración a la convivencia ciudadana con los grupos
ejecutores de los delitos. Tiene lugar por cuanto el gobierno no reconoce la
legitimidad de los gobernadores y alcaldes opositores electos popularmente, e
intenta doblegarlos bajo amenaza de persecuciones y descalificándolos.
Tiene lugar por cuanto al
margen del orden constitucional y el Estado de Derecho, funcionarios militares
y policiales cubanos ejercen autoridad en la administración pública venezolana
y en organismos de seguridad del Estado, y dado que miembros de nuestra FF.AA.
ocupan los puestos de decisión fundamental, sin respeto por la subordinación
que deben al poder civil. Ocurre la protesta legítima, en ejercicio de derechos
humanos y libertades tutelados por la misma Constitución y la Convención Americana
de Derechos Humanos que denuncia el señor Maduro, por cuanto, mediante graves
actos de corrupción que no investiga el Ministerio Público, han sido dilapidados
1.300 billones de dólares durante los últimos 15 años y hoy escasean los
alimentos y las medicinas que afectan a todo el país.
Han cedido, señor
Presidente y señor Secretario, de conjunto, los elementos esenciales de nuestra
democracia y sus componentes fundamentales, enunciados en los artículos 3 y 4
de la Carta Democrática Interamericana. En consecuencia, conforme a lo
dispuesto en el citado artículo 20 de dicha Carta, que es vinculante como
interpretación auténtica de la Carta de la OEA, les solicito, respetuosamente,
pues basta para ello la iniciativa del mismo Secretario de la OEA o de alguno
de los Estados miembros, disponer la convocatoria del Consejo Permanente a fin de
que revise los actos de represión ejecutados por el gobierno de Nicolás Maduro Moros
contra los estudiantes y la oposición democrática de Venezuela, con saldo de muertos
y heridos, y las medidas de censura de la prensa que ha establecido al efecto a
lo largo de las últimas semanas y el mismo día 12 de octubre, luctuoso para
todos los venezolanos.
No huelga, Señor
Presidente, Señor Secretario General, les cite, con vistas a lo anterior, al
recién fallecido ex presidente surafricano, Nelson Mandela, a quienes todos nuestros
gobernantes de las Américas, sin excepciones, dicen admirar y recordar:
"Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se
está enfermo, si hay ignorancia, y si no se respetan los derechos elementales de
las personas, la democracia es una cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y
tengan parlamento".
Les saluda atentamente,
ASDRÚBAL AGUIAR
C.I. 3.410.477
*
Profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad
Ricardo Palma (URP). Abogado por la Universidad de San Martín de Porres (USMP).
Estudios de Maestría en Derecho Constitucional en la Pontificia Universidad
Católica del Perú (PUCP). Curso de especialización en Derechos Fundamentales en
la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad de Buenos Aires
(UBA). Curso de especialización en Jurisdicción, Derechos Humanos y Democracia
en la Maestría en Derecho con Mención en Política Jurisdiccional de la
Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Curso de especialización en
Argumentación Jurídica en la Universidad Antonio Ruiz Montoya (UARM). Miembro
Senior de la Asociación Colombiana de Derecho Procesal Constitucional (ACDPC).
Miembro de la Asociación Mundial de Justicia Constitucional (AMJC). Integrante
del Comité de Edición de la revista Estado Constitucional.